MÉTODO PARA RECTIFICAR LAS NATIVIDADES,
SEGÚN BONATTIS DE PADOUE
El Sol es el verdadero padre de
todo lo que vive sobre la tierra, porque es el único principio de la luz, la
electricidad, el calor y el movimiento, cualidades éstas que nosotros
consideramos esenciales para la vida. Ahora bien, según esto, resulta que este
astro debe ser el verdadero rectificador de todas natividades; pero, como el
Sol expande su influencia sobre todos los cuerpos celestes que forman parte de
nuestro sistema planetario, los cuales la modifican respectivamente, es necesario
admitir la participación de los demás planetas en calidad de rectificadores.
De esto se pueden deducir fácilmente las reglas siguientes:
I.
La posición del Sol o de uno de los
planetas en los ángulos del horóscopo rectifica indefectiblemente la natividad, de
manera que, si en el tema estimativo el Sol o algún otro planeta se hallan
situados en la vecindad de un ángulo, será preciso colocarles exactamente en la
línea angular y levantar de nuevo, según el momento indicado, la Carta.
II.
Si el Sol o uno de los planetas no se
encuentra en uno de los ángulos, un poderoso aspecto del Sol en el Oriente (ASCENDENTE)
o el Medio Cielo rectificará la Natividad.
III.
La rectificación más ordinaria es la que se
efectúa mediante la observación del paralelo del Sol
con cualquier planeta.
La
palabra paralelo significa aquí una simple equidistancia del Sol y del planeta,
respecto de uno o dos ángulos (del Tema Natal), lo cual puede suceder de
diferentes maneras.
En primer
lugar, en el Meridiano superior o inferior, como por ejemplo: la cúspide del
Medio Cielo en 15° de Tauro y Júpiter en 25° (del mismo signo) y el en 5° de
dicho signo .
O bien, en el Meridiano inferior,
si la cúspide de la Casa 4 está ocupada por el grado 16 de Escorpio, el Sol en
5° de Escorpio y Saturno en 27° de Libra.
En el primer caso, Júpiter y el
Sol dista cada uno 10° de la Casa 10; y en el segundo ejemplo el Sol y Saturno
están elevados cada uno a 19° de la cúspide de la Casa 4.
El otro aspecto es relacionado
con los paralelos. La rectificación con el paralelo del
Sol y de algún otro planeta puede medirse por el Horizonte en lugar del
Meridiano; pero entonces no es preciso tener en cuenta la oblicuidad de
la esfera causada por la latitud del lugar de nacimiento y sumar sencillamente
a la longitud del Medio o del Bajo Cielo 90° para tener el Oriente y el
Occidente iguales.
Así, si el Sol se encuentra
situado en la siguiente Carta en el grado 17 de Escorpio, se encontrará en
paralelo con Saturno que ocupa el grado 15 de Acuario
En efecto, el lector que se
remita a la tabla de longitud de los signos dada en el Tratado de Astrología
Práctica verá que el 1° grado situado en la cúspide del Meridiano superior
ocupa el grado 181 del círculo del Zodiaco; sumando a éste 90° obtendrá el
Oriente (ASC) equivalente de la Carta, como si la esfera fuese plana, o sea
271°, que equivalen al 1 grado de Capricornio.
Ahora bien, restando de los 271°
el lugar del sol en 17° de Escorpio, o sea 227 de longitud, tendremos 44° que
es la distancia del Sol al Ascendente equivalente; luego, sumándole 44° a este
Ascendente, obtendremos 315° de longitud que darán el lugar de Saturno o 15° de
Acuario.
En otro caso se puede observar,
el paralelo del Sol o de un planeta puede tener lugar entre dos ángulos, ya sea
entre el Oriente (ASC) y la Casa 4 o entre la Casa 4 y el Occidente (DESC); o
bien, entre el Occidente (DESC) y el Medio Cielo o entre la Casa 10 y el
Ascendente.
Entonces, el Sol se hallará
situado a la misma distancia del primer ángulo que el planeta se encuentre
alejado del segundo.
En el horóscopo siguiente la
rectificación debe hacerse por el paralelo del Sol y Mercurio situados entre la
cúspide del bajo cielo y el ángulo de occidente (DESC).
Para establecer este paralelo en
el tema del ejemplo proceda del siguiente modo:
Busque primero en la tabla de
longitud de los signos la longitud del grado 26 de Leo situado en la cúspide de
la Casa 4 y encontrará 146°; súmele 90° para tener el ángulo de Occidente
(DESC) equivalente y obtendrá 236° de longitud, que corresponde al grado 26 de
Escorpio.
Hecho esto, busque en la misma
tabla la longitud del Sol situado en el grado 28 de Virgo, o sea, 178°, de los
que restará la longitud de la Casa 4, lo que le dará 32° para la distancia del
Sol a la cúspide de esta Casa.
Busque a continuación la longitud
de Mercurio que ocupa el grado 23 de Libra, que equivale a 203°, los cuales
restados de la longitud de la Casa 7 equivalente, o sea, 236°, le darán su
alejamiento de la cúspide del Occidente, es decir, 33°. Por consiguiente, si el
Sol se halla distanciado de la Casa 4, 32° de longitud y si Mercurio se
encuentra igualmente alejado 23° de la cúspide de la Casa 7, estos dos cuerpos
celestes están en paralelo.
En cuarto lugar, el paralelo
puede obtenerse también de otra manera que es mucho más rara y también un poco
más difícil de realizar.
En este último caso el paralelo
se mide por dos ángulos en vez de por uno solo, de manera que después de haber
tomado la diferencia de longitud entre el Sol y el planeta propuesto, o entre
este planeta y el Sol, es preciso restar de esta suma 90°; a continuación,
tomar la mitad del resto y restar después esta mitad de la longitud correspondiente
al cuerpo celeste menos avanzado según el orden de los signos del Zodíaco.
La cifra obtenida mediante esta
operación le dará el ángulo buscado sobre el cual determinará los otros tres
ángulos del tema. Veamos un ejemplo para comprender mejor esta última regla de
rectificación: Primero hemos de hallar la diferencia de longitud entre la Luna
y el Sol:
Sol a 236° de Longitud
Luna a 64° de Longitud
172° de diferencia. De estos
172" se restan 90, nos quedan 82°; luego, se toma la mitad: 41° y se
sustraen a continuación de la longitud correspondiente al cuerpo celeste menos
avanzado en los signos y que en este ejemplo es la Luna, ya que se halla
situada en Géminis de donde 64° longitud de la Luna menos 41° nos darán 23° de
longitud, los cuales corresponderán en la tabla al grado 23 de longitud, los
cuales corresponderán en la tabla al grado 23 de Aries que deberá ocupar la
cúspide del Ascendente.
Así es como se ha debido
rectificar esta Natividad por el paralelo del Sol y de la Luna, aunque el
primero estuviese situado en la Casa 7 y la Luna se encontrase en la 1a.
Por último, cuando no encontremos
ninguna de las formas de rectificación anteriormente demostradas, la regla será
recurrir a los poderosos aspectos que puedan afligir al Ascendente o al Medio
Cielo.
La eficacia, que estamos
obligados a otorgar a los paralelos del Sol y de los planetas, nos da prueba
del poder de los paralelos de las declinaciones, sin la observación de las
cuales sería absurdo, como dicen los antiguos, pretender considerar las
significaciones de una Natividad y en particular lo que concierne a la vida.
Fuentes
No hay comentarios:
Publicar un comentario