martes, 28 de marzo de 2017

LA SENSACIÓN DE NO IR A NINGUNA PARTE





 “…El mal propio de nuestra época es el cansancio. Este cansancio se deriva de la sensación y la creencia impuesta de poder con todo: “yo puedo”, o mejor dicho “ yo debo..”, “yo debo estar a la altura”, “ yo debo ser el mejor”, “yo debo conseguirlo”, etc…”
“…Uno acaba siendo un esclavo, en un estado de extremada violencia contra sí mismo, víctima de un sistema que nos lleva a la auto explotación, a seguir exigiéndonos cada vez más, y nos lleva a la conclusión que nunca nada es suficiente...”
“…El resultado de estar en permanente alerta y en estado de búsqueda es la proliferación de síntomas y enfermedades como la  dispersión de la atención, la agitación permanente, la ansiedad, el estrés, el trastorno límite de la personalidad, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad o el síndrome del burn-out…”

“…Así, la sociedad del rendimiento y la producción crea individuos ansiosos, deprimidos, frustrados y fracasados. Se generaliza la sensación global de no ir a ninguna parte, de repetir un día igual que el otro, porque la motivación ha desaparecido. El estrés parece envolver todos y cada uno de los momentos de nuestra vida, incluidos los que deberían ser de descanso y relax…”

“…Contra la actividad continuada y las multitareas, la agitación permanente, la falta de análisis y de profundización en las cosas, la contrapartida debe ser la contemplación, la calma, la vuelta a las cosas hechas con cariño y disfrutar del camino, no del resultado…”


Astrológicamente, donde podemos ver las herramientas que dispone cada uno para salir de estas crisis?

Una forma de verlas en una carta natal es a través del Armónico 5 el cual nos da las herramientas, el Armónico 7 nos presenta el camino (la estrategia) y el Armónico 9, donde se pueden observar los asuntos que nos hacen felices.

Veamos un ejemplo


En este caso, (Carta natal) podemos observar que la persona en cuestión puede ser sensible a tener un estado de ansiedad o de depresión producto de la inestabilidad económica causada por un trabajo donde cuesta que se concretan los asuntos materiales y a la vez, sus inversiones están restringidas notablemente. Se puede decir que si bien puede tener buenas inversiones en activos, no hay suficiente liquidez monetaria para enfrentar todos los gastos.

Urano en la casa II natal representa en este caso la variabilidad de ingresos, Neptuno en la casa VI lo intangible del trabajo, lo poco concreto que se puede volver y Venus en la casa VIII, serían las inversiones de la pareja que forman parte de un todo. Venus representa también el regente del ascendente, lo que habla de inversiones conjuntas.

Por tránsitos, se observa a Urano, señor relacionado con los nervios, haciendo oposición a Neptuno natal, miedo por los asuntos laborales. Neptuno en cuadratura con Urano natal, generando una tensión extra al considerar que su imagen profesional se está afectando notoriamente. Júpiter por transito sobre Neptuno hace más grande el problema del trabajo. Mercurio opuesto a Neptuno, hace pensar más de la cuenta. La confusión mental puede agudizarse. Saturno conjunción Venus, pone todo tipo de restricciones legales e impositivas a las inversiones de la pareja.

Evidentemente, pensando en lo negativo de las energías planetarias, puede tratarse de un problema de ansiedad pudiendo llegar a ser depresivo.  La salida desde el punto de vista de los tránsitos solamente, pudiera ser revirtiendo las energías de los planetas involucrados, por ejemplo, dedicarse a actividades tecnológicas que generen dinero (Urano en casa II), o vender ideas, vender fantasías utilizando el Neptuno de casa VI inspirado por Júpiter, por ejemplo.

De que Herramientas dispone? – Armónico 5

Júpiter en el Ascendente. Ser optimista firme y sólido, creer que si se puede lograr los asuntos que se propone (Tauro), utilizando la fuerza interna y sus recursos internos (Sol en II/cáncer) para proyectar su imagen proactiva y su sabiduría interna hacia el mundo exterior (Marte en casa X/Piscis), cambiando radicalmente su forma de pensar y de ver las cosas (Urano/Fortuna en casa IV).

Decíamos en el texto previo, de disfrutar el camino, cómo? Con el armónico 7.


El camino está en el mantener el optimismo, la pasión y la aventura personal (Júpiter/Venus en casa I) realizando trabajos donde las emociones y la fuerza mental produzcan satisfacciones personales (Luna/Mercurio en casa VI/Escorpio) utilizando los recursos superiores obtenidos en la universidad de la vida (Saturno en la cúspide de la casa IX). En otras palabras, pensar y actuar en consecuencia con la idea que “Si se puede y me lo creo…”

Ahora bien, como se sabe que se va por el camino correcto?

Parto de la idea que el camino a seguir es el de conseguir la paz interna y esto se puede ver en el armónico 9


La paz se consigue cuando se tiene control de la situación generando una solución concreta al asunto pendiente. (Saturno en el Medio Cielo). Unido a un control mental y emotivo que genera confianza en si mismo (Luna/Mercurio/Júpiter en casa III).

Se destaca también que se consigue una paz interior cuando se le da vuelta a las creencias del “yo creía que no se podía…” por el “..Yo si puedo…” (Sol/Plutón transforma la idea de lo que creo que no soy indicado en la casa VII opuesto a la casa I que indica lo que yo creo que soy”.








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