Para MORIN, en su tratado de "ASTROLOGIA
GALLICA", concede gran valor a las revoluciones solares y lunares alegando
que por el hecho de retornar a su posición radical el Sol y la Luna alcanzan
una nueva fuerza en relación al Nativo. A su vez las posiciones de otros astros
en el instante de esta renovación influyen sobre las cualidades del momento y
de la persona en cuestión.
También nos habla en su libro
de los principios generales que rigen los juicios relativos a las revoluciones,
por ejemplo: “… De un tema de Revolución nada importante puede predecirse que
no se halle anunciado en el tema radical y en las direcciones que vencen en el
curso de la Revolución. Y viceversa, nada puede deducirse de las direcciones
que no se encuentre confirmado en la revolución correspondiente…”
Veamos caso particular:
Júpiter radical se halla en XI
y por dirección primaria está en conjunción con el Sol bien aspectado (sextil:
se ayudan uno a otro), mientras que en Revolución Solar Júpiter se halla en IX
y en sesquiquintil (materialización, herramientas) con el Sol, y conjunción con
Venus de la dirección y conjunción con Neptuno natal. Por lo tanto la dirección
primaria Sol/Júpiter está marcada por un apasionamiento a veces desmedido o
fantasioso del trabajo.
Pudiese también referirse al trabajo intenso que se
pudiera hacer en el área de la astrología como profesor/alumno.
Toda revolución, deberán
examinarse los tránsitos del mismo día y si estos son favorables los resultados
serán bienes (y si desfavorables serán males), teniendo en cuenta para esto,
tanto las determinaciones radicales como las de revolución
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