martes, 7 de enero de 2025

El arte de la guerra de Sun Tzu: resumen y análisis del libr

 


Fuente: Marián Ortiz

 



El arte de la guerra es un libro escrito por el general y estratega militar Sun Tzu hace aproximadamente 2.500 años en la antigua China. Es un tratado sobre práctica militar y estrategia de guerra que se fundamenta en principios de la doctrina taoísta.

Algunas de las enseñanzas fundamentales del libro son que lo ideal es vencer sin luchar y que la guerra se basa en el engaño y la confusión del enemigo. Asimismo, se destaca la importancia de saber ajustarse a las condiciones, ser capaces de defender las ventajas, aprovechar las oportunidades y tener claridad de visión y un sólido liderazgo.

Es considerado uno de los mejores y más vigentes libros de estrategia militar de todos los tiempos. Sus advertencias han tenido influencia a lo largo de la historia sobre grandes estrategas de la guerra y la política de Oriente y Occidente, como Nicolás Maquiavelo, Napoleón Bonaparte o Mao Zedong.

 

Resumen del libro

El arte de la guerra es un tratado sobre estrategia militar dividido en trece partes, cada una de las cuales da cuenta de los diversos aspectos y escenarios que pueden darse en un conflicto.

 

Capítulo 1: La evaluación

La guerra es muy importante para el Estado y puede suponer la vida o la muerte. Por otro lado, el conflicto determina la conservación o la pérdida del Imperio[PP1] . Por ello, es necesario conocer bien cada detalle y saber manejar la situación.

En este capítulo, Sum Tzu habla de cinco factores fundamentales a tener en cuenta en un conflicto: el camino, las condiciones meteorológicas, el terreno, la autoridad o mando y la disciplina[PP2] . Estos elementos deben ser dominados por cada general si quiere conseguir la victoria.

Asimismo, este capítulo se centra en la importancia de la evaluación del enemigo, del cual recomienda conocer sus fortalezas y debilidades.[1]

 

Capítulo 2: La iniciación de las acciones

Este capítulo advierte de la importancia de conocer las cantidades y el costo que va a suponer la campaña militar.

Si el objetivo principal de la guerra, la victoria, tarda demasiado en llegar es posible que la moral decaiga y que los recursos se agoten. Así que, de nada sirve que una campaña se alargue demasiado en el tiempo.

Entonces, la estrategia del líder debe ser debilitar al enemigo y desproveerlo de alimentos para suministrárselos a los suyos.[2]

 

Capítulo 3: Las posiciones de la victoria y la derrota

Es importante combatir los planes del enemigo y, ante todo, no permitir una alianza entre adversarios. La mejor estrategia de guerra es generar impacto en un estado y no arruinarlo.

Nunca se debe atacar con cólera y con prisas. Para ello se necesita una buena planificación y coordinación.

La estrategia es vencer sin luchar, sin asediar ciudades y no invertir demasiado tiempo en ello. Para conseguir el éxito se requiere atender a cinco aspectos fundamentales: el ataque, la estrategia, las alianzas, el ejército y las ciudades.[3]

 

Capítulo 4: La medida en la disposición de los medios

Es esencial tener la habilidad de asegurar la invencibilidad y conocer los defectos del enemigo para poder derrotarlo en su momento más débil.

Así que, es importante conocer los defectos del adversario. En este sentido hay que preparar a los comandantes para que establezcan una buena base de defensa y que no comentan errores. También, hay que saber detectar las oportunidades para derrotar al enemigo.

 

Capítulo 5: La firmeza

Este capítulo explica cómo todo buen líder es capaz de vencer al enemigo si crea una percepción (fuerza del ímpetu) favorable para su ejército. El combatiente inteligente consigue su victoria sin recurrir a la fuerza.

De este modo, se debe fingir desorden para distraer a los adversarios. Sin embargo, para conseguir despistar al enemigo, antes hay que planear un orden. Solo así se puede crear un desorden artificial. Al igual que si se quiere fingir cobardía primero hay que conocer la valentía y, si se pretende aparentar debilidad, antes hay que conocer la fuerza.[4]

 

Capítulo 6: Lo lleno y lo vacío

Un buen guerrero hace que el enemigo llegue el último al campo de batalla. Solo de esta forma sus combatientes estarán en una posición descansada, mientras que los adversarios llegarán agotados.

En la guerra hay que ser sutil, discreto y silencioso e intentar aparecer en los lugares críticos para atacar al adversario donde menos se lo espere.

El ejército debe aprovechar cualquier momento de debilidad del enemigo como una oportunidad para atacar.

En una batalla solo será capaz de vencer aquel que tenga una aptitud favorable al cambio y pueda adaptarse al enemigo, ya que en un conflicto no hay circunstancias fijas y permanentes.[5]

 

Capítulo 7: El enfrentamiento directo e indirecto

En este capítulo explora el enfrentamiento directo (armado) e indirecto. Es importante evitar el conflicto armado, pero no siempre se puede conseguir. Por eso, cuando surge, es esencial saber controlar la situación de enfrentamiento.

En una batalla es muy importante conocer las condiciones del terreno para poder maniobrar y luchar. El arte de la guerra también radica en ser capaz de movilizar enormes masas de hombres.

Asimismo, una buena estrategia es distraer al enemigo para que no pueda conocer cuál es la situación real de tu ejército.[6]

 

Capítulo 8: Los nueve cambios

Es imprescindible que los generales conozcan las diferentes variables para aprovecharse del terreno y entender cómo manejar a su ejército.

Un líder inteligente analiza de manera objetiva el beneficio y el daño. Si considera el beneficio, su opción se expande. Si examina el daño, sus problemas se resolverán. Asimismo, un buen general tiene que ser capaz de adaptarse a cualquier situación que se presente.[7]

El autor menciona cinco rasgos que son peligrosos en los generales:

1.    Los que están dispuestos a morir, pueden perder la vida.

2.  Los que quieren preservar la vida, pueden ser hechos prisioneros.

3.  Los que son dados a los apasionamientos irracionales, pueden ser ridiculizados.

4.  Los que son muy puritanos, pueden ser deshonrados.

5.  Los que son compasivos, pueden ser tumbados.

 

Capítulo 9: La distribución de los medios

Todas las maniobras militares son la consecuencia de planes y estrategias fijadas de antemano. A[PP3]  medida que el ejército se mueve por nuevos escenarios, es importante tener en cuenta las situaciones que se presentan y saber interpretar bien las intenciones de los adversarios.

El autor también indica que si el enemigo se acerca con palabras humildes puede que esté tramando algo. Nunca hay que confiar en el adversario, aunque proponga una tregua.[8]

 

Capítulo 10: La tipología

En este capítulo Sun Tzu menciona seis maneras de ser derrotado, que se pueden producir si un general no está lo suficientemente preparado:

1.    No calibrar el número de fuerzas.

2.  La ausencia de un sistema claro de recompensas y castigos.

3.  Un entrenamiento insuficiente.

4.  La pasión irracional.

5.  La ineficiencia de la ley del orden.

6.  No seleccionar a los mejores soldados.[9]

 

Capítulo 11: Las nueve clases de terreno

Este capítulo se centra en la descripción de los diferentes tipos de terreno o situaciones que se pueden dar en una campaña militar y cómo salir ventajoso.

Así, Sun Tzu distingue entre nueve “tipos de terreno”: de dispersión, ligero, en clave, de comunicación, de intersección, difícil, desfavorable, cercado y mortal.[10]

 

Capítulo 12: El arte de atacar por el fuego

Este capítulo explora el uso de las armas y los cinco tipos de ataques que hay mediante el fuego. Así el autor enumera que se puede quemar:

1.    Personas.

2.  Suministros.

3.  El equipo.

4.  Almacenes.

5.  Armas.

También atiende a cómo debe usarse el fuego en los diferentes ataques. En la guerra no solo hay que saber atacar sino también cómo hacer para que no te ataquen.

Asimismo, es importante actuar cuando se den las mejores condiciones, nunca se debe hacer por ira o provocar una guerra por cólera.[11]

 

Capítulo 13: Sobre la concordia y la discordia

El último capítulo del libro se centra en la importancia de espiar al enemigo para obtener información.

El uso del espionaje hace a un gobernante brillante o a un general sabio. También, esta práctica es esencial durante las operaciones militares.

Así, el autor distingue cinco tipos de espías: nativo, el interno, el doble agente, el liquidable y el flotante.

Finalmente, Sun Tzu afirma que si un general conoce el funcionamiento de cada clase de espionaje tendrá asegurada la victoria.[12]

 

Análisis de frases

El libro de Sun Tzu esconde una profunda filosofía que sienta sus bases en el engaño como arma más poderosa para vencer en la guerra.

Sin embargo, hoy en día sus indicaciones son aplicadas en los más diversos campos de la actividad humana, no solo para la estrategia militar, sino también para la política, la diplomacia, los negocios, la gestión de conflictos, los deportes y la vida cotidiana.

Descubramos, mediante el análisis de sus frases, por qué la obra sigue siendo un manual clave para muchas disciplinas y algunos de sus mensajes más representativos.

 

El arte del engaño

El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparenta incapacidad.

Esta frase contenida en el primer capítulo alude a que uno de los aspectos claves del arte de la guerra es manejar el arte del engaño.

La estrategia militar supone engaño, trazar estratagemas que confundan al enemigo, que le dificulten prever la dirección de tus acciones. Mediante el engaño y la sorpresa se puede lograr vencer al enemigo.

 

Vencer sin luchar

Los que consiguen que se rindan impotentes los ejércitos ajenos sin luchar son los mejores maestros del arte de la guerra[PP4] .

Esta enseñanza de Sun Tzu forma parte del tercer capítulo y se refiera a que la maestría suprema en el arte de la guerra consiste en vencer al enemigo sin luchar.

Para ello, expone que, antes de entrar en la guerra, existen algunas cosas que se debe intentar, principalmente, tratar de desmantelar la conspiración y los planes del enemigo, y luego disolver sus alianzas. El siguiente paso sería, entonces, atacar al ejército.

No obstante, se afirma que el verdadero maestro debe evitar la batalla, y debe tratar de vencer sin guerra. La clave es, pues, vencer con estrategia.

 

Conócete a ti mismo y a tu enemigo

Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla.

Con estas palabras Sun Tzu concluye el tercer capítulo. Con ellas se refiere a la importancia del general conocer sus ventajas y desventajas, sus fortalezas y debilidades, para así dominarlas, saber ocultarlas y sacar provecho de ellas.

Además, el autor señala que es importante lograr conocer bien al enemigo en la misma medida para tener una idea clara de cómo vencerlo. El desconocimiento de uno de estos aspectos supone dejar a la suerte el resultado de cada batalla.

 

La planificación de la estrategia

Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después.

Contenido en el capítulo cuarto, este enunciado alude a que la batalla debe ser consecuencia de la organización y la estrategia. Quienes carecen de este tipo de planificación están condenados a la derrota.

Es una frase que habla, pues, de la importancia de los cálculos estratégicos en la guerra y de los peligros de la impulsividad.

 

La posición y la organización

Los buenos guerreros hacen que los adversarios vengan a ellos, y de ningún modo se dejan atraer fuera de la fortaleza.

Esta frase, al inicio del capítulo seis, refiere varios factores fundamentales en relación con el posicionamiento estratégico en el campo de batalla.

En primer lugar, alude a la importancia de mantener una posición ventajosa cuando se ha conquistado.

En segundo lugar, de esta afirmación se infiere otro aspecto clave en la guerra: ahorrar energías y evitar el cansancio mientras que logras que tu enemigo gaste energías desplazándose y vaya agotando sus fuerzas.

 

El liderazgo

Cuando las órdenes son razonables, justas, sencillas, claras y consecuentes, existe una satisfacción recíproca entre el líder y el grupo.

En esta sentencia del capítulo nueve, Sun Tzu habla de la importancia del liderazgo para la victoria.

Por un lado, un liderazgo basado en la justicia permite que el general se gane la confianza de sus soldados y tenga su voluntad y su buena fe para conducirlos.

Sin embargo, un liderazgo contrario a la justicia solo ocasionaría rebeldía, desconfianza y falta de disciplina[PP5] , lo cual es sumamente perjudicial en el orden militar cuando se afronta una batalla.

 

Sobre el autor: Sun Tzu

Sun Tzu fue un militar, estratega y filósofo de la antigua China a quien sus victorias en el campo de batalla inspiraron a escribir El arte de la guerra.

Se calcula que vivió alrededor del siglo V a.C. Pese a que su nombre de nacimiento era Sun Wu, hoy en día lo conocemos por lo que en realidad es su título honorífico, Sun Tzu, que en español traduciría ‘Maestro Sun’. Su filosofía sobre la guerra ha tenido una enorme influencia a lo largo de la historia.

 

El arte de la guerra en frases como guía del empresario:

 

A continuación, Guía del empresario te presenta frases célebres del arte de la guerra:

  • Parecer débil cuando se es fuerte. Parece lejos cuando está cerca.
  • Finge desorden como cebo, luego aplasta a tu enemigo.
  • Si tu enemigo es superior, huye.
  • Si tu oponente es colérico, irrítalo. Agótalo si está tranquilo.
  • Ataca donde tu enemigo no esté preparado, aparece donde no te esperen.
  • Conócete a ti mismo y conoce al enemigo, y vencerás.
  • La rapidez es la esencia de la guerra.
  • La mejor victoria es aquella que no requiere batalla.
  • Los guerreros victoriosos primero ganan y luego van a la guerra, mientras que los guerreros derrotados primero van a la guerra y luego buscan ganar.
  • Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer el resultado de cien batallas.
  • Si te conoces a ti mismo pero no al enemigo, por cada victoria obtenida sufrirás también una derrota. Si no conoces ni al enemigo ni a ti mismo, sucumbirás en todas las batallas.
  • Toda guerra se basa en el engaño.
  • Es fácil amar a tu amigo, pero a veces la lección más difícil de aprender es amar a tu enemigo.
  • Las oportunidades se multiplican a medida que se aprovechan.


[1] Camino o Misión: La Misión representa el objetivo general de la campaña u operación militar. Define lo que quieres lograr y proporciona un propósito claro. Sun Tzu destacó la importancia de una misión claramente definida, ya que guía todas las acciones y decisiones posteriores.

Clima: Clima se refiere al entorno en el que se llevan a cabo las operaciones militares. Esto incluye factores como el contexto político, social y económico, así como las condiciones físicas del campo de batalla. Comprender el clima es esencial para evaluar riesgos y oportunidades.

Terreno: Terreno abarca la geografía física en la que se llevan a cabo las operaciones. Sun Tzu enfatiza la importancia de conocer el paisaje, sus características y sus implicaciones estratégicas. Esto ayuda a adaptar tácticas y estrategias al terreno específico.

Liderazgo: El liderazgo es fundamental en todos los niveles de una organización militar. Sun Tzu argumentó que un líder competente es aquel que inspira confianza, toma decisiones estratégicas acertadas y predica con el ejemplo. El liderazgo eficaz es fundamental para la cohesión y el desempeño de la unidad.

Disciplina: Disciplina es la capacidad de mantener el orden y la obediencia en las filas. Sun Tzu creía que una unidad disciplinada era más capaz de seguir órdenes, realizar tareas con precisión y mantener la cohesión incluso bajo presión

 

·       [2] Sobre la iniciación de las acciones: la guerra debe ser lo más rápido y ágil posible, recuerda que entre más lento sea más se agotan los recursos en todo sentido. Para Sun Tzu esto debes hacer cuando estes en tiempo de guerra:

·       Roba todo lo que puedas de tu enemigo, esto traerá recursos de casa.

·       Nunca dejes a tu ejército lejos de casa por mucho tiempo, esto los agota más rápido.

·       Los hombres deben estar furiosos para matar al enemigo.

·       Deben ser recompensados para que estén dispuestos a hacerlo

·       Todo soldado recuperado del equipo contrario debe ser tratado con amabilidad si quieres que se una a tu equipo.

·       La victoria es tu propósito.

·       Nunca busques alargar por tu cuenta la batalla.

 

·       [3] Sobre las proposiciones de la victoria y la derrota: una buena victoria es aquella que nunca se luchó, la paz siempre será mejor que la guerra en todo sentido. Por esto, el autor siempre se recomienda hacer el mayor esfuerzo para evitar la guerra destruyendo el ejército enemigo desde el inicio. Ahora, si ya estás en posición de guerra haz lo siguiente:

·       10 vs 1: rodea a tu enemigo.

·       5 vs 1: ataca a tu enemigo.

·       2 vs 1: divide a tu enemigo.

·       1 vs 1: puedes entrar en batalla.

    • Si estás en desventaja, la mejor estrategia siempre es huir.

Existen maneras de que un líder arruine a su equipo:

·       Decir al ejército que ataque o se retiren sin estudiar su contexto.

·       Gobernar un ejército como si fuera una administración no militar.

·       Utilizar a los equipos y a sus oficiales sin tener en cuenta sus rasgos o aptitudes, además de una mala organización, rompe con la confianza del ejército.

·       No conocer cuándo atacar, cómo manejar las fuerzas, sincronizar al ejército, sorprender al enemigo.

 

·       [4] Sobre la firmeza: controlar a pocas o muchas personas se basa en el mismo principio: es necesario dividir, por lo que no hay una diferencia entre luchar contra un ejército grande o uno más pequeño. Para esto Sun Tzu propone dos tipos de ataque:

·       Directos: aquellos que van destinados a atacar directamente al ejército contrario.

·       Indirectos: aquellas planeaciones estratégicas que debilitan al ejército contrario pero que no necesariamente son enfrentamientos físicos.

 

·       [5] Sobre lo lleno y lo vacío: quien se encuentre esperando al enemigo siempre estará fresco contra quien no, que estará cansado. Siempre debes imponer tu voluntad y nunca la de tu enemigo en contra tuya. Siempre caza a tu enemigo: acosa a tu enemigo cuando descanse, oblígalo a moverse si está acampando, quítale el alimento si está repleto de comida. Nunca reveles tus tácticas ni las repitas, puede utilizar los mismos principios.

 

·       [6] Sobre el enfrentamiento directo e indirecto: el general tiene una tarea muy importante: debe armonizar los siguientes elementos:

·       Debe lograr que el ejército marche en conjunto y lograr que sean disciplinados.

·       Es muy importante conocer el entorno, por lo que conociendo el contexto se podrá conocer como piensa el militar.

·       Ataca a tu enemigo cuando el espíritu esté peor.

·       Nunca desesperes a tu equipo que puede volverse en tu contra.

 

[7] Sobre los nueve cambios: es necesario realizar una variación de tácticas, este será el camino más fácil para esto sigue estos 9 cambios:

1.       Nunca ataques posiciones que no pueden ser atacadas.

2.       Analiza cada ventaja y desventaja ante cada ataque.

3.       Siempre busca las ventajas que puedes obtener.

4.       Mantén al enemigo constantemente comprometido.

5.       Descansa en tu disposición de luchar nunca en la posibilidad de no hacerlo.

6.       Nunca seas imprudente, ya que esto lleva a la destrucción.

7.       No tomes decisiones precipitadas.

8.       No seas demasiado sensible, muchas decisiones se deben tomar con la cabeza fría.

9.       Muchas solicitudes de los peones pueden ser señal de alarma

 

·       [8] Sobre la distribución de los medios: los ejércitos victoriosos acampan en lugares altos los otros ejércitos jamás treparán para luchar. Busca aquellos medios externos que tienes para utilizarlos, por ejemplo: si tienes un río cerca, crúzalo y espera a tu oponente. El que lo cruce hará que se canse y estará listo para atacar. Si tu equipo se encuentra ansioso y cansado, no ataques espera y avanza. Siempre utiliza busca acampar de lado del sol y busca encontrar posibles espías. nunca descanses, el enemigo puede atacar cuando menos te lo esperas. Si el lugar del campamento suena muy paradisiaco, es una trampaLa tranquilidad es una señal de que el enemigo está avanzando, lo violento hace que se retire. Recuerda si tu enemigo no avanza es una señal de que su ejército está agotado o herido.

 

·       [9][9] Sobre la topografía: existen seis tipos de topografia:

·       Topografía accesible: es aquel que es accesible para ambos bandos del equipo.

·       Topografía enredada: aquel que no vuelve a ser utilizado.

·       Topografía temporalizante: cuando no existe ventaja para ningún partido.

·       Topografía estrecho: son aquellos que se utilizan para esperar al enemigo.

·       Alturas precipitadas: son aquellas que están en terrenos altos y precipitados.

·       Topografía lejos del enemigo: son aquellos lugares inaccesibles para el equipo contrario.

 

·       [10] Sobre las nueve clases de terreno: existen nueve situaciones en que los terrenos cambian:

·       Terreno dispersivo: evita luchar aquí, cuando se lucha en tu propio terreno.

·       Terreno fácil: cuando no se ha penetrado tanto en terreno hostil. ¡No te detengas!

·       Terreno contencioso: cuando el terreno es ventajoso para el otro equipo. Nunca ataques bajo esta condición.

·       Terreno abierto: cualquier bando tiene la libertad de movimiento.

·       Terreno de intersección de carreteras: un terreno clave para ambos equipos, ya que lo desean. Lucha si tienes aliados.

·       Terreno serio: cuando se logra entrar de manera inminente al equipo enemigo.

·       Terreno difícil: lugar difícil para atravesar, no hay que detenerse nunca en este tipo de terrenos.

·       Terreno encajonado: son los caminos mas estrechos.

·       Terreno desesperado: donde una lucha inmediata es necesaria.

 

[11] Sobre el arte de atacar por el fuego: ¿no hay otra opción que atacar? Sun Tzu te da estas opciones para que utilices estas tácticas: Utiliza el fuego y quema todo aquello que rodee a tu equipo contrario

 

[12] Sobre la concordia y la discordia: nunca hagas guerra si no merece la pena pero si lo requiere planteate que vas a ganar. Lo mejor es reunir información y esto puede ser a través de espías. Hay cinco clasificaciones:

·       Espías locales: son los habitantes de un distrito.

·       Espías internos: oficiales del ejército enemigo.

·       Espías convertidos: son espías enemigos.

·       Espías condenados: espías sacrificados que el enemigo puede capturar para que no piense que hay otros espías.

·       Espías supervivientes: aquellos que tienen bandos enemigos.

 


 [PP1]El objetivo es conservar el Imperio, es decir, que mis ideas prevalescan

 [PP2]El Camino seria el paso a paso para conseguir que mis ideas funciones.

Las condiciones meteorológicas seria el ambiente existente, las condiciones externas para que se den la ideas

El terreno es tal vez a quien van dirigidas estas ideas

La autoridad es la influencia en imponer los criterios frente a otros, e decir liderazgo.

Disciplina es la constancia y perseverancia en llevar a cabo las ideas

 [PP3]Hay que tener un plan estratégico bien definido. Donde estoy parado, que es lo que quiero (tangible) y como puedo alcanzarlo

 [PP4]Muchos enemigos buscan que uno se rinda, es decir, se desanime a seguir en el camino luchando. Claro esta, si el proyecto es el objetivo. Puede pasar que en realidad lo que uno busca esta en otromorden de ideas.

 [PP5]Esto sucede mucho en nuestro entorno profesional