En
estos días revisando los apuntes sobre la astrología kármica, me encontré con
una frase que me puso a pensar.
“
…No
hay nada divertido o alegre en los tránsitos y progresiones de Plutón y poco
importa lo que uno se conozca a si mismo psicológicamente…”
Los que
me conocen y a si lo saben, soy una persona optimista y pienso al respecto que
un tránsito de Plutón puede provocar pasiones que despiertan a la creatividad,
si bien, se puede percibir momentos dolorosos, frustrantes, confusos, de desorientación,
sacrificio, también dejan cambios en el despertar de una persona.
Plutón está
asociado a todo aquello que no se piensa o no se quiere cambiar, indica todo
aquello que no ha cambiado suficientemente a pesar de todas las técnicas de las
que disponemos.
En mi
caso, se ha iniciado un ciclo de tránsitos de Plutón sobre mi Luna natal, la
cual tendrá una serie de contactos partiles a los cuales habrá que sacarle el
mayor de los provechos.
Por
ejemplo, el domingo 15 de marzo donde ocurre una primera aproximación de un
grado de orbe, fue un día muy cargado de emociones que en las primeras de
cambios golpearon en lo más profundo. Por ejemplo, tengo mucho tiempo siendo de
una u otra forma profesor y desde el punto de vista académico y con esa vasta
experiencia, en plena clase a la hora de dar un pronóstico astrológico no pude
contener las lágrimas de llanto y no salieron palabras, luego no salieron
palabras ante mis seres más queridos, me costó un mundo poder visitar a mi
padrino en su lecho de muerte. Se me tranco el habla. (Mi Mercurio esta en conjunción
con la Luna, los cuales están siendo transitados por Plutón).
Los tránsitos
de Plutón a la Luna significan cambios extremadamente emocionales y afectan el
entorno inmediato y al desarrollo interno psicológico. Son fuertes y crudos
impactos en los que emergen los miedos y fracasos anteriormente vividos. También
aparecen desenterrados poderes psíquicos, seguridad y satisfacción interna en
cuestiones importantes con las que hay que tratar.
La
ruptura y reconstrucción de la seguridad tanto interna como la externa, es
inevitable.
Otro
caso se puede tener es cuando por ejemplo Plutón transita por la cúspide de una
casa, pondré dos ejemplo, el personal, que adicionalmente a transitar por la
Luna, está en la cúspide de la casa IX.
Pueden
ocurrir cambios drásticos que provocara un enfrentamiento con su realidad
interna y espiritual. Hay posibilidades de viajes relacionados con negocios en
el extranjero o gente en sitios lejanos. Plutón durante esta época hace que las
creencias le sirvan para convencer a los demás de lo que se ha aprendido; solo
hay que recordar que también los demás deben tener la oportunidad de conservar
sus propios puntos de vista.
En conclusión
si unimos los tránsitos de Plutón sobre la Luna y los ubicados en la cúspide de
la casa IX, podemos decir que se ha iniciado un periodo durante el 2015 y 2016,
me transformará la vida en la forma de como verla sobre todo en materia de
seguridad interna abriéndose posibilidades grandes de poder aportar a muchos
los conocimientos aprendidos utilizando herramientas nuevas y tecnológicas.
Salir
del área de la comodidad, la cual resulta al principio incomodo, controlar las
emociones sanamente, es decir, no reprimiéndolas pero a la vez respetando las
creencias y formas de los demás, será uno de los secretos a seguir.
Este artículo
que empezó por un desahogo, continuó como instrumento didáctico y termino levantándome
el ánimo caído.
Gracias
a mi más cercano amigo Rocco Remo por apoyarme en mi
crecimiento profesional, presionándome de una u otra manera para mejorar mis
conocimientos y poderlos llevar a todos. Gracias a todos mis alumnos, todos mis
amigos astrólogos, a todos mis lectores, por exigirme que sea mejor.
Que
Dios y el Universo nos bendiga a todos
ALGO
BUENO ESTA PASANDO…